sábado, 17 de enero de 2009

“…TEN COMPASIÓN DE TI; EN NINGUNA MANERA ESTO TE ACONTEZCA…”

En el Evangelio de San Mateo, cap.16:21-28, encontramos un pasaje muy conocidos por nosotros, donde se nos enseña, como tema principal, las condiciones del discípulo: Negarse a si mismo, Tomar la Cruz y Seguirle.

Sin embargo, durante el relato, hay unas palabras que Pedro solicita con mucha fuerza:

¡Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca..!

Extrañamente y coincidentemente, al igual que Jesús, muchos de nosotros en nuestros ministerios, hemos escuchado también estas palabras:

“Por favor, deja ese ministerio, ten compasión de ti; en ninguna manera sufras necesidades, piensa en tu familia, piensa en tu futuro, opta por otra alternativa, tu trabajo será ingrato, quedarás solo, sin apoyo, sin amigos… en ninguna manera esto te acontezca…”

Al leer la historia de la Traducción de la Biblia contemporánea, encontramos que en  el año 1917,  un joven vendedor de Biblias  llamado Cameron Townsend, recibe el reclamo de un indígena cakchiquel, en Guatemala:

“si tu Dios es tan grande, ¿por qué  no puede hablar mi lengua?”

Desde ese momento la historia de la traducción de la Biblia en el mundo cambió rotundamente. Me pregunto: ¿Cuántas veces Cameron Townsend habrá escuchado los reclamos de sus amigos, familiares, pastores diciendo:

 “te compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca”

¿Ha escuchado usted esos reclamos alguna vez en su vida y ministerios?, ¿se ha detenido?... Algunas veces he visto que con dolor, muchos hermosos hermanos que han escuchado y obedecido esta petición se han detenido permanentemente. Otros ya ni siquiera sirven al Señor!  

¿A cuántos se nos has querido “desviar” de nuestro llamado?.

A través de estas líneas les quiero animar y decirle a aquellos que Dios les ha llamado, que con valentía respondamos:

“¡Quítate de delante de mi Satanás!; me eres tropiezo, por que no pones la mira en las cosas de Dios, sino en la de los hombres.”

No reprendamos a los personas, a los amigos, hermanos, familiares, o a nuestros líderes, sino que como Jesús lo hizo, reprendamos al espíritu de Satanás que nos quieren  desviar de los propósitos de Dios para nosotros y a través nuestro, cumplir sus propósitos para los No Alcanzados, para los Pueblos Sin Biblia.

Dios nos bendiga.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

LA CELEBRACION DE UN SABIO


“Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con Maria, su madre; y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra. Entonces, advertidos en sueños de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino”

Mateo 2:11-12

En esta historia de los reyes magos o sabios que vienen a adorar a Cristo, vemos un modelo que podemos seguir no solamente durante la época de Navidad, sino todo el año.

Los hombres sabios fueron a la casa.

Para celebrar a Cristo, necesitamos, además de ir a la presencia de Señor, dejar nuestros propios proyectos y procurar estar con Él.

Vieron al niño.

Durante los días de fiesta, a menudo, nos enfocamos en los regalos, las decoraciones, las reuniones, la familia. Los sabios tomaron tiempo para admirar a Jesús, para estar con Él.

Adoraron.

La Navidad puede ser una época de depresión y de decepción, a menos que dediquemos tiempo para adorar a Cristo. No importa cuan lejos estemos del hogar; cuando adoramos a Emmanuel, no nos sentimos solos ni desilusionados.

Abrieron sus tesoros y le dieron regalos que resolvieron las necesidades de la santa familia cuando tuvo que huir a Egipto.

¿Que podemos darle a Dios?

Debemos dejar de pensar  que no tenemos nada que regalarle al Rey. Recuerde lo que Jesús obro con solo cinco panes y dos peces; además, nunca debe sentir usted que es poca o pequeña la ofrenda que le da a Jesús, puesto que Él la usará y la multiplicará.

Los sabios volvieron a su país por otra ruta, después de recibir la dirección específicade Dios. Nuestra ruta en la vida también cambiará cuando vengamos a Cristo, lo veamos como quién es, lo adoremos y abramos nuestros tesoros. Dios nos guiaraá al hogar por una senda segura.

¿Cómo celebró usted la Navidad el año pasado? ¿Cómo puede hacer su próxima celebración “más sabia”?

Nota: Usado con permiso de su autor, hno., Wayne Huf, / Wycliffe Bible Translators, para Oscar Gómez. Devocional Los Encuentros, pág. 35 y 36. 

domingo, 14 de diciembre de 2008

martes, 2 de diciembre de 2008

Las Buenas Nuevas están en Tus Manos


Desde el año 2002, cuando se planteó la Visión 2025 en Brasilia,  con un mundo de más de seis mil millones de personas, y donde se hablan más de siete mil lenguas, la necesidad de la traducción de la Biblia era de 3000 pueblos que carecían de la Palabra de Dios en su lengua vernácula. Hoy después de seis años de trabajo, de unidad con todo el continente y con muchas organizaciones latinoamericanas trabajando unidas, estas cifras han bajado a 2251..!

En seis años, ha habido el avance de Traducción de la Biblia, más grande de la historia de la humanidad! Gloria a Dios por ello!

Sin embargo, al ver en nuestro país la necesidad de los pueblos sin Biblia, encontramos un segmento de aproximadamente un millón de personas que no pueden entender las Escrituras, pues no la tienen en su propia lengua. Me refiero a los sordos, comúnmente llamados sordo/mudos.

Vemos en la televisión que el gobierno hace un gran esfuerzo en tener a una profesional, traductora en Lenguaje de Señas, rotando en los principales noticieros para poder informar a este grupo de personas.  Al ver esta situación se me viene a la mente las Escrituras donde señala que: “La cosecha es mucha y los trabajadores pocos”, Mateo 9:37,38 (DHH)

Realmente faltan trabajadores… faltan obreros que puedan llevarles la Palabra a lengua que los sordos puedan entender. Ellos también necesitan “oír” la voz de Dios.

LETRA Chile, tiene este desafío: levantar un proyecto de Lenguaje de Señas para los sordos chilenos. Esa es la tarea de traducción pendiente.

Roguemos juntos al Señor de la mies, que envíe obreros, un equipo que se dedique a traducir la Palabra de Dios, al millón de personas sordas en Chile, que no tienen acceso a entender la voz de Dios en la lengua que puedan entender.

Tú y yo, podemos llevarles la Buenas Nuevas. Te invitamos que seas parte de este desafío. Oremos, ofrendemos, apoyemos, “LAS BUENAS NUEVAS, ESTAN EN TUS MANOS”

Dios te bendiga.

 

 

 

Si Jesús estuviera hoy con nosotros, ¿En qué lengua nos hablaría?

Es muy posible que esta respuesta para los chilenos y latinoamericanos sea muy sencilla. Diríamos quizá de manera muy rápida: ¡En Español!

Pero, si hacemos esta misma pregunta en una sala, donde existan personas de diversos idiomas, es decir, chinos, portugueses, rusos, quechuas, hindúes, mapuches, italianos, estadounidenses, árabes, guaraníes, etc., etc., sin duda las respuestas serán muy nacionalistas, cada uno defenderá su propia lengua. O si lo miramos de un punto de vista “más espiritual”, quizá digamos: ¡En un lenguaje Angelical!

Pues bien. En la Biblia, encontramos en el libro de Filipenses Capítulo.2, versículos 6 al 11, que Jesús se hizo hombre, y que habitó entre nosotros, tomando forma de siervo hasta dar su vida por nosotros… y, ¿para que? Para que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para la Gloria de Dios Padre.

Por lo tanto, teniendo en cuenta las Escrituras y apoyado en el Apóstol Juan, donde señala al final de los tiempos, en Apocalipsis 7 versículo 9:

“Después de esto mire y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos…”

Podemos responder a la pregunta:

“Si Jesús estuviera hoy con entre nosotros, ¿En qué  lengua nos hablaría?”

            Nuestra respuesta con certeza será:

En la lengua que cada uno pueda entender, en la lengua de nuestro corazón!

Les invito a orar y trabajar juntos para que 2.251 lenguas tengan la Palabra de Dios, la Biblia, en la lengua que cada uno de ellos pueda entender.

 

jueves, 27 de noviembre de 2008

VISIÓN 20/25


 Las personas que hemos entendido el valor de Las Sagradas Escrituras, deseamos que todas las etnias, lenguas y grupos humanos, conozcan a Jesucristo, lo acepten como su Salvador personal, y sean discipulados a través de la Palabra de Dios en la lengua que puedan entender, es decir, en la lengua de su corazón.

Hoy más de 6.500 millones de personas  habitan nuestro planeta, donde se  hablan 7.148 lenguas. Deseamos ver que cada una de ellas conozca a Jesucristo en la lengua vernácula.

En el año 1999, en Brasilia, líderes de todo el mundo evangélico, iniciaron un movimiento conocido como Visión 2025:

“Poner en marcha un programa de traducción de la Biblia en cada grupo humano que lo necesite al año 2025”

Es por eso que desde nuestro país, estamos sirviendo para ver el hermoso cuadro de Apocalipsis 7:9, donde de todas los naciones, pueblos y lenguas, estaremos adorando al Cordero.

Les invitamos a ser parte de este desafío, todas las naciones deben conocer que Jesús murió por darles la Salvación.

“...Por que donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón."


Tengo algunos amigos, no cristianos que durante algún tiempo han comprado acciones en la bolsa de valores, otros, en varias ocasiones, han comprado boletos de lotería o billetes de juegos de azar. Cada vez que me encontraba con ellos, me comentaban acerca de lo emocionado e impacientes que estaban con el próximo sorteo del premio mayor, otros, de acuerdo con la circunstancia del mercado, me señalaban que estaban muy pendiente de las variaciones de las acciones, ganando o perdiendo dinero.


Tomando estas mismas condiciones de emoción, preocupación, atención, e interés abismante en las condiciones en que sus inversiones y dinero están, Dios ha hablado a mi corazón y me hace reflexionar sobre este pasaje de San Mateo 6:21 (RV 1960), donde señala, “ Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón“


Hoy muchos de nosotros estamos muy pendientes de algunas situaciones o cosas en las cuales hemos puesto nuestros tesoros. Universidad, trabajo, ministerio, cargos, roles, etc., etc., y por ende, allí está nuestro corazón.


Cuando el Rey David, comenzó el proyecto de construcción del templo para Jehová, sin duda al disponer de sus propios tesoros personales a esta gran obra, estaba poniendo todo su corazón para que esto prosperara (I Cron.29:2-5)


La misma situación ocurrió con Moisés, (Ex.35:4-9), Nehemías, (Neh. 7:70), el rey Salomón (I Reyes 10:1-10), los apóstoles (Hechos 5: 3-11), en fin, podríamos señalar muchas citas más en  toda la Biblia, incluyendo por supuesto a Jesús (Mateo 14:17-21), donde vemos el uso de los recursos, el interés o desinterés que cada persona tenía por ellos.


Sin embargo, quiero señalar que la Obra Misionera, ya sea de plantación de iglesias, obras de misericordia, traducción de la Biblia, proyectos biocupacionales, ministerio con niños, orfanatos, etc., necesitan que nosotros pongamos todo nuestro corazón en ellos. Al decir que pongamos todo nuestro corazón, y considerando lo anteriormente expuesto, quiero decir que NECESARIAMENTE, debemos primero poner “nuestros tesoros“, nuestras ofrendas, nuestros recursos económicos, en ello. De esa manera, estaremos muy pendientes, informándonos, orando, estaremos atentos a las necesidades, serviremos, trabajaremos con mucha pasión levantando más ofrendas, motivando a otros, creando nuevos proyectos, etc., para que la obra misionera siga adelante.


Amados, les invito a ofrendar generosamente, con alegría, de manera voluntaria, y así pondremos nuestros tesoros en los No Alcanzados, y se lo aseguro, nuestro corazón  estarán siempre con ellos, sufriendo por ellos, gozándonos con ellos, colaborando con los que vayan y levantando las manos de aquéllos pocos que se atreven a hacer algo más por la causa del Reino.


Dios les bendiga