miércoles, 17 de diciembre de 2008

LA CELEBRACION DE UN SABIO


“Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con Maria, su madre; y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra. Entonces, advertidos en sueños de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino”

Mateo 2:11-12

En esta historia de los reyes magos o sabios que vienen a adorar a Cristo, vemos un modelo que podemos seguir no solamente durante la época de Navidad, sino todo el año.

Los hombres sabios fueron a la casa.

Para celebrar a Cristo, necesitamos, además de ir a la presencia de Señor, dejar nuestros propios proyectos y procurar estar con Él.

Vieron al niño.

Durante los días de fiesta, a menudo, nos enfocamos en los regalos, las decoraciones, las reuniones, la familia. Los sabios tomaron tiempo para admirar a Jesús, para estar con Él.

Adoraron.

La Navidad puede ser una época de depresión y de decepción, a menos que dediquemos tiempo para adorar a Cristo. No importa cuan lejos estemos del hogar; cuando adoramos a Emmanuel, no nos sentimos solos ni desilusionados.

Abrieron sus tesoros y le dieron regalos que resolvieron las necesidades de la santa familia cuando tuvo que huir a Egipto.

¿Que podemos darle a Dios?

Debemos dejar de pensar  que no tenemos nada que regalarle al Rey. Recuerde lo que Jesús obro con solo cinco panes y dos peces; además, nunca debe sentir usted que es poca o pequeña la ofrenda que le da a Jesús, puesto que Él la usará y la multiplicará.

Los sabios volvieron a su país por otra ruta, después de recibir la dirección específicade Dios. Nuestra ruta en la vida también cambiará cuando vengamos a Cristo, lo veamos como quién es, lo adoremos y abramos nuestros tesoros. Dios nos guiaraá al hogar por una senda segura.

¿Cómo celebró usted la Navidad el año pasado? ¿Cómo puede hacer su próxima celebración “más sabia”?

Nota: Usado con permiso de su autor, hno., Wayne Huf, / Wycliffe Bible Translators, para Oscar Gómez. Devocional Los Encuentros, pág. 35 y 36. 

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